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31 marzo 2006

Las basuras de Cali un problema de causa y efecto




Somos los caleños conscientes de todo lo que implica producir basuras? Posiblemente no, y Para demostrar tal afirmación, es preciso recrear un ejercicio de causa y efecto.

La Causa: Por lo general, cuando vamos al supermercado adquirimos cientos de productos con los más sofisticados empaques, uno para proteger de la luz, otro para la humedad, otro para garantizar la calidad microbiologica y otro para poner la publicidad.

Luego nos dirigimos con ansiedad, hacia el rollo de bolsas transparentes y empacamos lo que ya estaba empacado; no esta de mas re-envolver los productos que son tóxicos o irritantes o que atenten contra las características organolépticas (olor, sabor, etc.) de otros, pero será necesario re-empacar el cereal ó las conservas? En fin.

Al momento de cancelar, los empacadores, vuelven a re-empacar lo re-empacado; una bolsa para los jabones, otra para los enlatados y otra para los granos. Y para que no se rompa... doble bolsa. Ni las escobas y trapeadores se salvan, pues les amarran una al palo. Al final el cliente esta feliz, pero, que va hacer después con todas esas cajas, bolsas y frascos?

El anterior escenario, común en nuestra sociedad, demuestra que tenemos un problema de hábitos de consumo, pues nos encanta llevar los productos que más generan residuos.

El efecto: Ya en casa, a la caneca va parar todo lo que trajimos de más, desde el almacén. A esto le sumamos el periódico, los higiénicos, los desechables y todo tipo de residuos orgánicos de cocina y jardín. En una semana se habrán almacenado varios kilos de basura, situación que parece carecer de importancia; pues por una módica suma en el recibo de “luz y agua”, nos deshacemos de ella.

Pero la realidad es otra, tras de que poseemos el récord en fabricación de desechos, tampoco procuramos dar un buen manejo a estos. Pues deberíamos, entre otras cosas, separar (lo orgánicos de lo inorgánicos), re-utilizar ó disponer para el reciclaje; con el fin de minimizar la cantidad de residuos de nuestras casas e industrias. Pero por el contrario, todo mezclado va a parar al nada convincente (de acuerdo con los eruditos) Relleno Transitorio de Navarro; sistema que, hoy por hoy, tiene tantos problemas como basura.

Aquella serranía al sur de nuestra ciudad, es el producto de la irracionalidad de nuestros hábitos de consumo; del derroche; de nuestra apatía por separar, re-utilizar y disponer para el reciclaje ciertos y de la mala gestión de residuos sólidos por parte de los operadores.

Ahora más que nunca, es necesario tomar una posición coherente ante el problema de residuos, pues nuestro botadero sufre de múltiples dolencias técnicas, que lo han sentenciado a la clausura. En dos meses no tendremos donde disponer 1.800 toneladas de basura diarias.

La Ing. Ambiental Johana Ruiz, quien realizó una investigación en Navarro, encontró que: la falta de un diseño inicial, el fracaso de los diferentes intentos por mejorar su funcionamiento, la presencia de recicladores, la pésima administración y el abuso, han convertido a Navarro, en una amenaza ambiental.

El botadero de Navarro nació a partir de una excavación que tenia como objetivo conseguir material, para el dique de protección del Río Cauca. EMSIRVA empezó a depositar nuestra basura ahí. Lo hizo sin un diseño inicial, sin una adecuación previa, sin un tratamiento de lixiviados y con la presencia de recuperadores, que no permitían la compactación y el cubrimiento inmediato de las descargas de residuos. Esto condujo a grandes impactos ambientales en la zona, como: la contaminación del Río Cauca, los humedales y las aguas subterráneas; la presencia de olores ofensivos y la proliferación de vectores de enfermedades; incendios y derrumbes. Fenómenos que conllevaron, después de 30 años, a acondicionar un lugar nuevo para continuar disponiendo los residuos, espacio que hoy se conoce como el relleno transitorio; obra que tampoco cumplió con todos los requisitos técnicos mínimos necesarios.

Como nada efectivo se ha hecho para detener las colosales producciones de basuras, el relleno transitorio hace rato se colmató. En muchas ocasiones autoridades ambientales, ONGs y la comunidad han demandado su clausura definitiva; pero se les ha autorizado continuar, valiéndose de pretextos como el de mejorar estabilidad de los montículos ó que en la practica, resisten más altura de la presupuestada. Quien sabe que tipo de factores (económicos, políticos, personales ó sociales) no han permitido darle vuelta a esta pagina.

Aunque convertido el relleno de Navarro en un proyecto de parque ambiental (amanecerá y veremos), no habremos dado una solución integral al problema de residuos sólidos urbanos. Una que comprometa: cultura de consumo, producción más limpia, recuperación, valorización, reutilización y reciclaje de residuos, calidad en la gestión y disposición final adecuada; así que podríamos tener otro Navarro, en Yumbo, Cali, Candelaria, Puerto Tejada, Jamundí, Yotoco ó en el Hormiguero.

1 comentario:

Morales, Santiago dijo...

Thanks.. I've used this information for making a researching in University of Valley, Colombia.