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31 marzo 2006

El turismo Sostenible del Valle del Cauca



5 días y medio de 7 que tiene la semana, internos en una oficina, encandelillados por monitores y bombillas fluorescentes; ensordecidos por teléfonos, móviles polifónicos e impresoras de cinta; acorralados por arrumes de documentos, agendas y ordenes de servicios; presionados por metas, presupuestos, auditorias y certificaciones; atormentados por los jefes, juntas directivas insaciables y clientes con delirios de rockstars. Cabizbajos se les ve pasar al medio día, rumbo al restaurante de garaje de doña quienquieracomosellame, por un almuerzo de $3.500 que no debilite su economía, su figura, ni su salud; para después disfrutar de su cigarro digestivo, y entre caladas de humo distraerse con el contoneo de las carnes de alguna colega o deseando el económico 3 puertas que se paga solo… solo si le prestaran dinero en el banco.

Terminada dicha jornada y saliendo ilesos del plan regreso a casa, por las atiborradas, contaminadas y agujereadas calles, arriban a terminar las tareas de los hijos, a seguir con sus estudios, ó ver la telenovela. Llega el día sábado, ultimo día laboral; 11 horas libres para visitar centros comerciales, café-bares, clubes y parties; donde y del mismo modo continúan encandelillados por luces estroboscopicas, ensordecidos por la polifonía cross-over, acorralados por arrumes de gente, presionados por la cuenta y atormentados por la inconformidad de “la nenita” (propia, casual o intermitente) que les hace compañía. Por ultimo el día domingo, que se resume en ver los casi de Montoya, un encuentro arreglado de fútbol, ó la programación de re-estrenos en los canales de TV. Como si no hubiese más que hacer.

Mientras el tedio los embarga, a unos pocos kilómetros de ahí, hay todo un mundo hermoso, seguro, interesante y divertido por conocer. Que gratificante salir de la cuadricula y hacer algo diferente; como por ejemplo un poco de turismo rural, lejos de la monotonía, del stress laboral y del ambiente citadino.

El turismo rural tiene entre sus diversas opciones (“basadas en la observación de las actividades realizadas por los turistas en distintos entornos físicos”) el turismo de sol y playa, de nieves y paramos, agroturismo, deportivo, de aventura y de naturaleza; el Valle del Cauca posee todos los espacios para poder realizarlos; entre estos La Costa Pacifica, Los Farallones de Cali, El Ecoparque del Río Pance, El Parque nacional de las Hermosas, Región Calima, El Corregimiento de Dapa, El territorio Paraíso, el río La Vieja, San Cipriano, el Corregimiento de golondrinas, entre otros.

Particularmente para el turismo de naturaleza (“que es aquel interesado en visitar espacios con valores naturales especiales y conocer la flora y fauna de los destinos visitados”) existen aspectos que se deben tener en cuenta para proteger dichas zonas de una explotación indebida: “el uso sostenible de los ecosistemas, conservación del entorno, responsabilidad en el manejo de los recursos para su perpetuación, conservación de la biodiversidad, tenencia y uso responsable de la tierra; respeto por las comunidades locales, fortalecimiento de su identidad cultural, mejoramiento de la calidad de vida (autogestión, creación de empleo, generación de ingresos, etc.); desarrollo local y distribución equitativa de los beneficios; construcción de espacios de cooperación e intercambio entre los diferentes actores (empresas, Estado, comunidades, trabajadores y turistas); operar dentro de la capacidad de carga de los recursos naturales para su regeneración y productividad; reducir el consumismo y los residuos; y realizar seguimiento al impacto de las actividades turísticas en el área destino”.

Cuando el turismo de naturaleza ha cumplido con los citados ítems, se puede decir que el simple paseo de campo propuesto para escapar de la monotonía, ha evolucionado del mismo modo que lo han hecho los conceptos de conciencia, políticas y gestión ambiental; y es en ese momento que se puede hablar de ecoturismo o turismo sostenible.

Es preciso entonces explicar que el desarrollo sostenible es “el propósito que se ha impuesto la sociedad moderna para conciliar los intereses de crecimiento económico con mejores condiciones de vida”. El desarrollo sostenible revela que “las condiciones ambientales que halla cualquier actividad productiva antes de su proceso, deben mantenerse igual después de éste, para garantizar que en la atención de las necesidades de la generación actual no se este comprometiendo la posibilidad de que la descendencia satisfaga las suyas”. Imagínese usted que varios años después, nuestros sucesores no puedan escapar de sus oficinas, monitores, presupuestos, jefes, y aliviarse en un espacio natural!

Pero como el turismo es “la industria de mayor crecimiento en el mundo, la que mayor empleo genera, con un amplio contacto directo con sus consumidores, y coincidiendo en espacio y tiempo la producción del servicio y el consumo del mismo, se convierte en una industria clave para difundir una cultura en favor de la protección del ambiente (Su potencial radica en los incentivos económicos que crea para proteger recursos con poco o ningún otro valor financiero, tales como especies únicas de animales y áreas naturales), como a su vez se expone para efectos de juzgamiento de su comportamiento ambiental”.

Cuando la opción elegida de recreación sabatina ó dominical ha sido el turismo de naturaleza y después de saber todo lo anterior, no esta de más asegurarse que “quien le presta el servicio este categorizado y certificado de acuerdo a: la interacción entre la empresa con el medio natural circundante, al tratamiento de aguas residuales, a la protección de flora y fauna, en cuanto al manejo de desechos y la utilización de tecnologías para el ahorro de luz y agua, a las acciones que realiza la gerencia para invitar al cliente a participar en la implementación de las políticas de sostenibilidad de la empresa, a la interacción con las comunidades adyacentes; sobretodo si van a cobrarle como un valor agregado el producto ecoturismo. No todo lo que brilla es oro y no todo los planes ecoturísticos son verdaderamente sostenibles.

De 7 días de la semana uno puede estar destinado al buen disfrute de la naturaleza. Y de paso se contribuye a la conservación de los espacios naturales y al desarrollo sostenible de esta industria y de las comunidades adyacentes al mismo.

* Basado en: Henry Garay Sarasti, 2004. Rosa Lila Cerda, 2004. Red de Turismo Sostenible de Colombia, 2006.

“Ecoturismo es el turismo especializado y dirigido que se desarrolla en áreas con un atractivo natural especial y se enmarca dentro de los parámetros del desarrollo humano sostenible. Busca la recreación, el esparcimiento y la educación del visitante a través de la observación, el estudio de los valores naturales y de los aspectos culturales relacionados con ellos.” Ley 300/96
.

El nuevo clima II





En la anterior ensayo, enumeré algunos de los vestigios geológicos y ecológicos del daño causado por la humanidad al medio ambiente, basado en un artículo de divulgación científica[1]. Tales cambios están afectando diversos ecosistemas en diferentes partes del planeta y las más importantes leyes de regulación del mismo; al punto de poner en peligro la permanecía de muchas especies vágateles y animales (entre estos la humanidad).

También se resaltó que, toda esta problemática se debe al cambio que ha tenido nuestra atmósfera en los últimos años, causado por el incremento en la concentración de CO2, gas metano y oxido nitroso en ella; por culpa del abuso de hidrocarburos y carbón, y la destrucción de los bosques.

“Que por desgracia y para colmo de males”, hay quienes nos tienen “jodidos” al pensar que pueden seguir contaminando La Tierra, poniendo a prueba su capacidad de asimilación y regeneración. Entre este selecto grupo se encuentran muchas industrias vallecaucanas (como la que nos hacen creer que sus vertimientos son mas “puros” que las aguas del rió Cauca y que sus quemas “oxigenan” el aire), muchas empresas caleñas (como las que han atiborrado las calles de miles de busetitas, y nada que consiguen prestar el servicio en las horas pico) y muchos otros ciudadanos (que aun piensan que la realización de todo ser humano es tener un carro… dos carros para evadir el pico y placa).

Hasta el vecino que le gusta quemar basura en las zonas verdes los domingos en la tarde, es culpable de la desaparición de pingüinos en el polo sur, osos y focas anilladas en el polo norte, mariposas, plantas y aves en Europa, como de ranas y caribúes en América; puesto que la contaminación con precursores del efecto invernadero no es localizada. Y del mismo modo el norteamericano con su Hummer, como el cultivador de soya brasileño y el industrial hindú, es responsable del efecto que ha tenido el cambio climático en nuestra región.

Para quienes no aman la naturaleza y creen que a la humanidad esta al margen del problema, se hace necesario contarles que: las oleadas de calor ya causaron 15 mil muertes en Paris; 12 personas entre ancianos y minusválidos, murieron sofocados en Italia al alcanzar temperaturas de 40ºC; países como Bélgica, Portugal, Francia y España declararon escasez de agua. Las intensas lluvias pusieron en peligro a 390 mil personas que vivían en asentamientos de laderas en El Salvador (Guatemala), dejó 4.500 chilenos damnificados y mato a 567 personas en el sur de China; Cuba tuvo 2 años de sequía, la peor en un siglo, donde se veían tierras cuarteadas, embalses secos, trenes y camiones cisterna abasteciendo a multitudes, la ONU asistió a 773 mil personas, cerca de 200 mil reses murieron, al igual que 29 mil hectáreas de cultivos, las pérdidas ascienden a 1.000 millones de dólares y casi 1 millón de cubanos padecen el drama. Ni hablar del daño que provoco Katrina y su pandilla de huracanes en el Caribe, Centro América y EEUU.

“Pero si allá no llueve, ni escampa” aquí tampoco. La Costa Caribe ha sufrido lluvias torrenciales y temperaturas de 38ºC, que calentaron la superficie del mar entre 1 y 2ºC.; la temporada seca que se dio en Tolima, Huila, Valle, Cauca y Nariño, contrastó con los fuertes vientos y lluvias intermitentes en Cundinamarca, Santander, Norte de Santander, Boyacá, Córdoba, Sucre, Urabá y Antioquia. Ahora bien, el panorama climático futuro para nuestro país no es halagüeño. Se vaticina que en el 2050 la temperatura subirá entre 1 y 2ºC, así que, el 78% de los nevados y el 56% de los páramos desaparecerán, el nivel del mar Caribe aumentará 40 cm. y 60 el Pacífico, con lo que el 64% del litoral Caribe y el 83% del Pacífico estarán en constante riesgo de inundaciones
[2].

Del anterior pronostico, algunos pensarán que no es mas que el castigo de Dios, a la prepotencia del imperialismo Estado Unidense ó al santerismo cubano, a los adoradores mexicanos de la santa muerte, a la locura de Chávez, a los crímenes del General Chileno, al libertinaje sexual europeo, al arroz chino con agridulce de cerdo, a la revolución salvadoreña, a los vallenatos, a la lechona tolimense de marrana “mona, vieja, tetona y robada”, a los carnavales del diablo, al TLC ó a la reelección de alcaldes. Y que “el valle es valle, lo demás es loma”… “y si no, se inunda”.

A aquellos despreocupados, Tengo que contarles que más o menos 7.770 familias que habitan en la zona rural de los municipios de Obando, El Dovio, Versalles, Argelia, El Cairo, Bolívar y El Águila, los corregimientos de Cruces, Primavera, Naranjal, El Balsal, La Quiebra, La María y El Embal, las veredas Montebello, Playa Rica, El Pedal, La Paz, Tarritos, El Río, Alegrías, Laureles, La Marina, El Raisal, Betania, Cerro Azul, Potosí, Bolívar y La Estrella, y el resguardo indígena Batatal, fueron damnificados por la pasada ola invernal.
[3] Y que pueden esperar más, pues el cambio climático acentuará los fenómenos del niño y la niña; con los ya muy conocidos efectos.

Pero no se preocupen que la solución esta cerca… como la venida de Cristo. El gobierno de Francia y varias ONG’s trabajan en un texto para ser aprobado por los países del G-8 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia, Japón y Rusia), donde deberán reconocer la urgencia y la prioridad de la lucha contra el cambio climático y una mención clara al protocolo de Kyoto (que todavía no ha sido ratificado por Estados Unidos, el país mas contaminante del mundo). Países como Suiza, Suecia y Países Bajos han disminuido notablemente la emisión de “gases invernadero”, mientras que España ha incrementado sus emisiones en un 41,7%, seguido de Portugal, Grecia, Irlanda, Canadá, Austria, Japón e Italia. Los nuevos satélites de la Nasa serán capaces de predecir con exactitud en los próximos años el nivel al que están aumentando los océanos y los motivos que provocan esos cambios, así que podremos ver en technicolor como nos ahogamos. Transmilenio (Bogotá) podrá comercializar 15 millones de toneladas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (1US$/ton), por la operación misma de los buses nuevos más la chatarrizacion de los viejos
[4], aquí en Cali aun trabajan arduamente en como meter el gol y no chatarrizar. La oportunidad de oro que proporciona, a un país como el nuestro, el tratado de Kyoto y hacer dinero cuidando del medioambiente, mientras la industria colombiana produce al margen de la legislación ambiental.

En conclusión, El Cambio Climático Global es un hecho real, que podrán a los ecosistemas y a las economías en peligro, tal situación determina la globalización de los problemas ambientales y evidencia que las capacidades reguladoras de la atmósfera están siendo llevadas al límite; que la preocupación por este tema que debe ser general e inmediata; que no se podrá esperar a que los efectos se hagan mas notorios y claros, pues en ese momento ya será muy tarde para buscar soluciones, que este problema nos involucra a todos y no a solo a los gobiernos e industriales (los automóviles generan mas del 70% de la contaminación atmosférica urbana).
[1] National Geographic, 2004[2] IDEAM, 2005[3] El País, 2005[4] Dinero, 2002

El nuevo clima



El planeta se calienta! Y lo hace muy rápido; es lo que aseguran investigadores que se ocupan del estudio del cambio climático. Y tal afirmación no es una conclusión irresponsable de algún ambientalista sectario, si no de años de recolección e interpretación de datos.

Las evidencias (que en este caso si existen y no se limitan a simples acusaciones lanzadas a la opinión publica, basadas en supuestos) de las que se sustentan, son los vestigios geológicos y ecológicas del daño causado por la humanidad.

Por ejemplo, la temperatura de la tierra a aumentado 0.6 ºC, suficiente calor como para ocasionar un vertiginoso deshielo; “proceso que en condiciones normales ocurriría en tiempos geológicos, ahora está sucediendo en el curso de una vida humana”. Un ejemplo de esto es la disminución del 10% del área de los polos, el desvanecimiento y hundimiento (5 m) del antes impenetrable y sólido permafrost en Alaska (EEUU), el adelantamiento del rompimiento primaveral del hielo y el retrazo de su congelamiento, y la desaparición y reducción de varios complejos glaciares en diferentes lugares del mundo; Tal es el calor que al cabo de 30 años, varios habrán desaparecido y con ellos su capacidad de producir agua.

Como consecuencia de este deshielo, esta fluyendo mas agua al océano, entibiándolo y expandiéndolo; esto poco a poco ha ocasionado un aumento global del nivel mar y un hundimiento del litoral a razón de 1 m / siglo. Después de ver este dato algunos pensaran, tanta “araraca por un metrico,” Pues si, ya que mas de 100 millones de personas en el mundo viven a 1 metro o menos del nivel del mar.

Con el aumento del nivel del mar, se afectan directamente las playas; que después de erosionarse se las tragara el océano (subsidencia). Este proceso cambiara la dinámica de las corrientes marinas y su salinidad, perturbación que echará a perder los estuarios y ríos en su trayecto mas distal y traerá nefastos efectos para el clima.

La relación entre la química atmosférica y el océano es indiscutible, tanto que la primera es culpable de cambios en la corriente termohalina (temperatura y salinidad) y de la perdida de habilidad, que el océano tenia, de absorber los ¾ del CO2 que hoy por hoy, producimos los humanos.

Toda esta problemática climática se debe al gran cambio que ha tenido nuestra atmósfera en los últimos 150 años. El incremento en la concentración del CO2, del gas metano y del oxido nitroso (los llamados gases de efecto invernadero) en ella, ha sido el “impulsor del cambio climático”.

Lo mas insólito es que los humanos no somos los únicos seres que han notado el cambio; el calentamiento ha impactado a cientos de especies animales y vegetales, entre estos una de pingüino (Adelia) que debido a la reducción de la Antartida y por ser dependientes de hielo, han visto reducida su población en un 66%, el pez con que se alimentan se ha movido a aguas mas frías y otra especie de estas aves (Papúas), de aguas mas templadas, ha ocupado su zona. Mariposas migratorias europeas han ampliado sus territorios 240 Km. hacia el norte, plantas europeas que florecen una semana antes y mudan sus hojas 5 días antes en otoño, aves británicas empollan 9 días antes que hace un siglo, y ranas que se aparean 7 días antes.

Casos como los anteriores suceden, porque el calentamiento afecta profundamente los ecosistemas de todo el mundo; mientras los animales y las plantas, se están adaptando al cambio climático, modificando sus territorios, sus fechas de migración y sus periodos de reproducción.

Existen especies interdependientes, que podrían disminuir o sobrepoblarse al perder sincronización; como las mariposas de Edith que se han extinguido en un 80% debido a que la planta boca de dragón se marchitan antes de tiempo; los caribúes disminuyeron su población debido a que los pastos retoñan y se secan anticipadamente evitando que los terneros ganen el peso suficiente para resistir el invierno.

Algunas especies que vienen migrando paulatinamente a latitudes más altas en busca de un mejor medio ambiente, pero que pueden en cualquier momento quedar acorraladas entre el polo y la civilización; un ejemplo de ello son las focas anilladas y los osos polares, en particular los segundos están sufriendo de desnutrición, tanto que su masa corporal es un 15% menor y si los cálculos no fallan para el 2070 no existirán mas.

El Valle, la primera bioregión de Colombia




La Estrategia Bioregión Valle del Cauca, se constituye en una novedosa propuesta regional que busca contribuir al desarrollo integral del país. Proporcionando las condiciones necesarias para el fortalecimiento de nuestra bioindustria, a través de la definición de mecanismos e instrumentos que propendan su crecimiento, proyectado al año 2015; periodo en el cual el Valle del Cauca y el Occidente colombiano podrán ser reconocidos nacional e internacionalmente, por: “la cohesión y fortaleza en el desarrollo de las ciencias de la vida, el uso sostenible de la biodiversidad, la competitividad de la producción y la generación de bionegocios, y por los crecientes índices de calidad ambiental y desarrollo humano”. ¿Será esto posible?

En realidad, nuestro departamento puede ser la primera bioregión de Colombia, pues cuenta con recursos, infraestructura, capacidad académica, de Investigación & Desarrollo, y experiencia empresarial.

Esta gran idea surge como una respuesta a las oportunidades (externas), fortalezas (internas), debilidades (internas) y necesidades (externas) socioeconómicas del Valle del Cauca, como: los mercados de productos de la biodiversidad tropical presentan un acelerado crecimiento, mientras que Colombia, muestra potencial para participar de dichos mercados; que existe un déficit en la balanza comercial de los productos de la biodiversidad, pero, una aplicación creciente del conocimiento y la tecnología como una variable de su producción; “pobreza en la abundancia (puesto que el 60% de la población está en condiciones de pobreza y la desnutrición y la seguridad alimentaría son situaciones críticas) y una marcada dispersión de esfuerzos y recursos”.

Y como estrategia para evadir la presión de las amenazas (externas), como: acelerado desarrollo y aprovechamiento de la biotecnología en el planeta y la globalización de la economía; los productos del Valle, podrán apostar a fortalecer la competitividad en el sector bioindustrial, a incrementar su contribución al desarrollo humano (regional y nacional), a incorporar los avances tecnológicos de las ciencias de la vida y articular objetivos y esquemas asociativos.

¿Y quienes serán los llamados a participar? Es la pregunta que seguramente se hacen tanto pesimistas como optimistas. Y para responder a esa incógnita se ha identificado la base de recursos biológicos en el occidente colombiano, la base empresarial e institucional, y el desarrollo de 10 macrocadenas productivas bioindustriales (como un pilar para el desarrollo del Cluster bioindustrial del Occidente Colombiano, al cual está relacionado más del 50% del PIB regional). Tales macrocadenas son las: Frutícola, de productos naturales y de biodiversidad, cosmética, café, pesquera y marina, acuícola, agrícola y agroalimentaria, pecuaria, de microorganismos, caña de azúcar, forestal y derivados

Para la promoción y puesta en marcha de la plataforma tecnológica e institucional de apoyo a este proyecto, se formularon 4 aspectos catalogados como básicos: formación de (los mal llamados) recursos humanos, apropiación socioproductiva de la biotecnología, inversión en infraestructura de investigación & desarrollo en bionegocios, y evaluación & monitoreo de tendencias tecnológicas y de mercados.


Con la misma finalidad se plantearon 3 proyectos demostrativos: desarrollo de cadenas productivas de frutas tropicales, bioprospeccion (exploración de posibilidades futuras basada en indicios presentes) y apropiación de genes de especies leñosas importantes y promisorias, y biopolímeros a partir de la caña.


De darse óptimos resultados y una masiva congregación al entorno de los mencionados 3 proyectos, el Valle estará ad puertas de generalizar procesos, como la producción de biomoleculas por fermentación microbial, y procesos que involucran ADN recombinante y técnicas de manipulación genética. Tecnologías estratégicas en muchos países industrializados y en desarrollo como: Argentina, Australia, Austria, Brasil, China, Estados Unidos, Francia, India, Irlanda, Israel, Italia, Japón, México, Holanda, Portugal, Suiza, Alemania, Uruguay, Canadá y Chile; donde las Bioregiones ya han demostrado sus bondades y los han puesto entre los líderes a nivel mundial.

El aspecto que me parece mas preocupante (aun mas que la utilización de la biodiversidad y la explotación de los bosques maderables, que se hace ilegalmente y a gran escala) es el posible crecimiento de los cultivos de Organismos Genéticamente Modificados, pues se espera un incremento, en los próximos 5 años, de más del 10% anual (de esto, ¡líbranos Señor!).

Como para no extenderse más en el tema y concluir con esta primicia, tenemos los vallecaucanos una nueva opción de alcanzar desarrollo y competitividad; basados en el uso sostenible de la biodiversidad, los recursos y las capacidades bioindustriales, y su integración intersectorial como motor de desarrollo regional; apoyados en el sistema de innovación tecnológica, en respuesta a las necesidades y oportunidades criticas de la sociedad.” Un rumbo que ya ha sido incluido en el plan de desarrollo del departamento y ha contado con el respaldo de organizaciones gubernamentales (como COLCIENCIAS), y no gubernamentales.

Bahía Málaga podría estar en vía de extinción



El Gobierno Nacional tiene proyectada la construcción de un puerto de aguas profundas, en uno de los lugares con mayor riqueza natural del pacífico, Bahía Málaga. Ya después de firmada el acta de constitución de la sociedad entre inversionistas privados, el Estado, el Departamento y el Municipio de Buenaventura, empezará nuevamente la eterna disputa entre equilibrio ambiental y desarrollo (¿ó intereses particulares?).

Solo que esta vez, dicho encuentro se llevará a cabo en uno de los ecosistemas más importantes del mundo natural; pues en el seno del manglar, ocurre el proceso más eficiente en reciclaje de materia orgánica e inorgánica; produciendo gran cantidad de biomasa, que se constituye, mas tarde, en eslabones importantes de la cadena trófica ó alimenticia (por su función como transferidores de energía a los niveles superiores); además es la sala-cuna de gran diversidad de larvas y juveniles de vertebrados e invertebrados, donde encuentran refugio contra la depredación y toman alimento que luego exportan hacia el mar al ser consumidos ó cuando, ya adultos, se van a vivir a la plataforma continental o al mar abierto.

Es tan importante este ecosistema, que cumple la función de formador de suelos, protege los litorales de la erosión, da sombrío en las playas y le gana terreno al mar, reteniendo las partículas que descargan los ríos, así como el sedimento que llevan las corrientes de deriva costera. Por ser un ecosistema abierto interactúa con similares adyacentes que dependen de alguna manera de su aporte de energía, la esencia de ecosistema abierto le permite acoger especies fáunicas migratorias como las ballenas jorobadas, 12 especies de aves entre ellas los pelícanos, tortugas verdes y peces como el exiliado esturión.

La “maravillosa” idea de construir un puerto en esta área, implicaría impactar directamente los manglares y sus procesos; quienes representan una fuente importante de recurso forestal e hidrobiológico, para el sustento de las comunidades de pescadores lugareños. ¿Será que parte de los beneficios de dicho proyecto aportará de manera efectiva y en abundancia a las comunidades negras e indígenas del pacifico, quienes serán realmente impactadas?

Del mismo modo, se afectaría la amplia gama de individuos que de este ecosistema se favorecen. Hay expertos quienes lo consideran como el de mayor variedad de especies vegetales (120 especies de árboles y palmas) y un santuario de diversificación animal donde se congregan varios mamíferos (maiceros, guaguas, tigrillos, nutrias); el 10% de las especies anfibias y reptiles registradas en el país (como las tortugas carey, canal y las iguanas); 300 especies de aves (chorlitos, fragatas, halcones y águilas); más de 150 especies de peces de mar y de agua “dulce”; y cerca de 600 moluscos y 300 crustáceos
[1].

Ni hablar de las invitadas de honor, las 800 ballenas jorobadas (Yubartas). Aunque no arriban precisamente en el manglar, se verían obligadas a compartir el canal de acceso con los grandes barcos que ingresarían a Málaga; arriesgándose a colisionar con estas embarcaciones y a perturbar sus actividades de reproducción, crianza y alimentación, debido a la contaminación acústica por motores, sonares o ruidos de actividad portuaria y a la disminución de su fuente de alimento
[2].

La preocupación de ecologistas y estudiosos, se debe a que el equilibrio de los manglares es muy frágil, ya que múltiples factores como el flujo hídrico de la zona y el material orgánico e inorgánico que arrastra, el gradiente de salinidad, y entre otras cosas los aportes de ecosistemas adyacentes como los estuarios, ensenadas, fluviales y coralinos, han sido minuciosamente calibrados por la evolución; para que las diversas especies de mangles (con distintas tolerancias a la salinidad y diferentes adaptaciones necesarias para intercambiar gases en substratos con bajas concentraciones de oxígeno) se pudiesen establecer. Si cambiara una de estas condiciones, podría llagar a desaparecer el ecosistema completo y por más que quisiéramos reparar el daño seria demasiado tarde. Cuidado! que Bahía Málaga posee la décima parte de todo el manglar del país.

De construir el puerto, los manglares, serian impactados por las actividades de adecuación del terreno (perdida de cobertura vegetal), relleno para la expansión portuaria (cambio en la anaerobiosis y el gradiente de salinidad del suelo, y del comportamiento de las corrientes marinas, ocasionando un cambio en la composición del bosque), contaminación por residuos sólidos y líquidos, y contaminación sonora. La fauna que verá alterado su hábitat, tendrá la necesidad de migrar a otros sectores, no se ni que decir sobre la suerte que correrá la fauna endémica. En resumen la estabilidad del ecosistema de manglar de Bahía Málaga se verá afectada totalmente, aunque la única forma de saber que esto, o algo peor, ocurra es mediante un estudio de impacto ambiental serio, que no busque favorecer intereses.

Si bien el Ministro de Transporte, Andrés Uriel Gallego, afirmó que el Gobierno es respetuoso del medioambiente y que por tal razón “se aplicarán todos las precauciones que garanticen un desarrollo sostenible acorde con las normas internacionales”, la experiencia muestra que ni el estado ni las empresas privadas han sabido administrar y conservar las zonas naturales donde se les ha permitido ejecutar sus proyectos.

Esperemos a ver que resuelve el Ministerio de Medio Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial quien debe expedir la licencia ambiental, sin embargo preferiría que las ONG’s y demás entes ambientales nacionales e internacionales, así como los órganos de control y la autoridad ambiental departamental se inmiscuyan con ahínco en este asunto; y que los vallecaucanos nos volvamos parte activa de la defensa y gestión de nuestros recursos naturales.


Para la muestra un botón, “en el Valle del Cauca, los impactos negativos (al manglar) de mayor importancia se localizan en la Bahía de Buenaventura, ocasionados por el creciente y desordenado desarrollo de la ciudad y su puerto marítimo, el cual ha incluido tala, relleno y construcción de viviendas normales y subnormales, acumulación de basuras, desvío y taponamiento de caños, vertimiento de aguas servidas de la ciudad, el puerto y los muelles de la industria (maderera y pesquera), así como contaminación por hidrocarburos provenientes del transporte marítimo y fluvial. Otro impacto de consideración, ha sido la construcción de la Base Naval en Bahía Málaga, que antes de ser construida por la zona pasaba el esturión”
[1] Jaime Cantera, biólogo de la Universidad del Valle y profesor del área Marina; Isabel Ávila, bióloga de la Fundación Yubarta; Miguel Cantillo, biólogo estudioso del comportamiento de los cetáceos en el Pacífico; Patricia Falk, bióloga de la Asociación para el Estudio de Aves Acuáticas de Colombia -CALIDRIS-: para El País. Gabriel Zamora, CVC: para El Tiempo[2] Lilian Florez González, bióloga Fundación Yubarta: para la Agencia AUPEC,

Las basuras de Cali un problema de causa y efecto




Somos los caleños conscientes de todo lo que implica producir basuras? Posiblemente no, y Para demostrar tal afirmación, es preciso recrear un ejercicio de causa y efecto.

La Causa: Por lo general, cuando vamos al supermercado adquirimos cientos de productos con los más sofisticados empaques, uno para proteger de la luz, otro para la humedad, otro para garantizar la calidad microbiologica y otro para poner la publicidad.

Luego nos dirigimos con ansiedad, hacia el rollo de bolsas transparentes y empacamos lo que ya estaba empacado; no esta de mas re-envolver los productos que son tóxicos o irritantes o que atenten contra las características organolépticas (olor, sabor, etc.) de otros, pero será necesario re-empacar el cereal ó las conservas? En fin.

Al momento de cancelar, los empacadores, vuelven a re-empacar lo re-empacado; una bolsa para los jabones, otra para los enlatados y otra para los granos. Y para que no se rompa... doble bolsa. Ni las escobas y trapeadores se salvan, pues les amarran una al palo. Al final el cliente esta feliz, pero, que va hacer después con todas esas cajas, bolsas y frascos?

El anterior escenario, común en nuestra sociedad, demuestra que tenemos un problema de hábitos de consumo, pues nos encanta llevar los productos que más generan residuos.

El efecto: Ya en casa, a la caneca va parar todo lo que trajimos de más, desde el almacén. A esto le sumamos el periódico, los higiénicos, los desechables y todo tipo de residuos orgánicos de cocina y jardín. En una semana se habrán almacenado varios kilos de basura, situación que parece carecer de importancia; pues por una módica suma en el recibo de “luz y agua”, nos deshacemos de ella.

Pero la realidad es otra, tras de que poseemos el récord en fabricación de desechos, tampoco procuramos dar un buen manejo a estos. Pues deberíamos, entre otras cosas, separar (lo orgánicos de lo inorgánicos), re-utilizar ó disponer para el reciclaje; con el fin de minimizar la cantidad de residuos de nuestras casas e industrias. Pero por el contrario, todo mezclado va a parar al nada convincente (de acuerdo con los eruditos) Relleno Transitorio de Navarro; sistema que, hoy por hoy, tiene tantos problemas como basura.

Aquella serranía al sur de nuestra ciudad, es el producto de la irracionalidad de nuestros hábitos de consumo; del derroche; de nuestra apatía por separar, re-utilizar y disponer para el reciclaje ciertos y de la mala gestión de residuos sólidos por parte de los operadores.

Ahora más que nunca, es necesario tomar una posición coherente ante el problema de residuos, pues nuestro botadero sufre de múltiples dolencias técnicas, que lo han sentenciado a la clausura. En dos meses no tendremos donde disponer 1.800 toneladas de basura diarias.

La Ing. Ambiental Johana Ruiz, quien realizó una investigación en Navarro, encontró que: la falta de un diseño inicial, el fracaso de los diferentes intentos por mejorar su funcionamiento, la presencia de recicladores, la pésima administración y el abuso, han convertido a Navarro, en una amenaza ambiental.

El botadero de Navarro nació a partir de una excavación que tenia como objetivo conseguir material, para el dique de protección del Río Cauca. EMSIRVA empezó a depositar nuestra basura ahí. Lo hizo sin un diseño inicial, sin una adecuación previa, sin un tratamiento de lixiviados y con la presencia de recuperadores, que no permitían la compactación y el cubrimiento inmediato de las descargas de residuos. Esto condujo a grandes impactos ambientales en la zona, como: la contaminación del Río Cauca, los humedales y las aguas subterráneas; la presencia de olores ofensivos y la proliferación de vectores de enfermedades; incendios y derrumbes. Fenómenos que conllevaron, después de 30 años, a acondicionar un lugar nuevo para continuar disponiendo los residuos, espacio que hoy se conoce como el relleno transitorio; obra que tampoco cumplió con todos los requisitos técnicos mínimos necesarios.

Como nada efectivo se ha hecho para detener las colosales producciones de basuras, el relleno transitorio hace rato se colmató. En muchas ocasiones autoridades ambientales, ONGs y la comunidad han demandado su clausura definitiva; pero se les ha autorizado continuar, valiéndose de pretextos como el de mejorar estabilidad de los montículos ó que en la practica, resisten más altura de la presupuestada. Quien sabe que tipo de factores (económicos, políticos, personales ó sociales) no han permitido darle vuelta a esta pagina.

Aunque convertido el relleno de Navarro en un proyecto de parque ambiental (amanecerá y veremos), no habremos dado una solución integral al problema de residuos sólidos urbanos. Una que comprometa: cultura de consumo, producción más limpia, recuperación, valorización, reutilización y reciclaje de residuos, calidad en la gestión y disposición final adecuada; así que podríamos tener otro Navarro, en Yumbo, Cali, Candelaria, Puerto Tejada, Jamundí, Yotoco ó en el Hormiguero.

Los Humedales de Cali



De los espacios naturales con los que cuenta Santiago de Cali como los ecoparques, las riveras de los siete ríos, los cerros tutelares, cada uno representativo de los ecosistemas formados en la antigüedad y que posteriormente fueron intervenidos y recuperados por el hombre, es importante anotar que los humedales, también, hacen parte de tan selecto grupo.

Para tener una idea general sobre ellos, es necesario anotar que “son extensiones de marismas (terreno anegadizo situado a orillas del mar o de los ríos), pantanos y turberas (cuerpo de agua donde existe alto grado de material vegetal en descomposición), o superficies cubiertas de aguas, sean éstas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros” (WWF, 2001), “madreviejas, lagunas y bosques inundados” (Colprensa, 2005)

Los humedales, considerados por muchos como los ecosistemas más productivos del planeta, en cuanto a recursos naturales se refiere. Cumplen funciones ecológicas fundamentales como: ser reguladores de los regímenes hidrológicos (protección contra fuertes lluvias, mitigación de inundaciones, almacenamiento de agua para la época de sequía), hábitat de una gran diversidad de flora y fauna, controlador de la erosión, purificador de agua y lugar para la recreación y turismo.

En el área urbana de Cali existen cinco humedales de libre acceso, para el disfrute y la contemplación de la naturaleza, como para el repudio y la exasperación. Cinco humedales, unos muy ricos y otros muy pobres, unos fastuosos y otros fatídicos, unos consentidos y otros relegados. Unos son edenes y otros cloacas. Aunque son entes naturales están regidos por los contextos social y económicos, como un caleño más; haciendo parte de una pirámide social, de una estratificación socioeconómica urbana, de un nivel de ingresos. Unos tienen amigos influyentes y palancas y otros ni tienen dolientes, al punto de ser influyentes en el paisaje de Cali o ser indigentes del mismo.

Dependiendo del modo que son afectados por tales contextos, cumplen o no su función ecológica. Y no por rebeldía, si no por falta de recursos, algunos agreden al paisaje, a la flora, a la fauna y a la población vecina. así:

El humedal de Los Cisnes, conformado por el Lago de Los Cisnes y el Lago de Los Patos, el humedal de Las Garzas y el humedal Panamericano, son los mas llamativos, exuberantes y funcionales ecosistemas; debido a la diversidad de especies animales que ahí residen o que están de paso; debido a la variedad y cantidad de árboles, arbustos y hierbas, tanto nativas como introducidas; debido a la inyección de capital para la recuperación (El Dagma invirtió más de $ 170 millones en trabajos paisajísticos en Los Cisnes y en El Panamericano), para su mantenimiento (en Los Cisnes es de $15 millones y en el Panamericano de $9 millones año) y para convenios estado – empresa privada – comunidad (para Los Cisnes el convenio costó $279 millones y se realiza con recursos del Dagma), (El País y web Municipio de S. de Cali, 2004-05)

Mientras que en los humedales de El Pondaje y Charco Azul, son contrarios a las condiciones anteriormente expuestas; impactados por asentamientos subnormales (más de 2 mil familias han invadido la zona en 15 diferentes asentamientos); por la contaminación que genera la captación de aguas residuales urbanas del canal colector CVC Sur; por la fuerte eutrificación del espejo de agua; por los vertimientos de basuras, escombros y animales muertos; los pésimos olores; la proliferación de vectores de enfermedades; y la perdida de la morfología del terreno debido a los continuos rellenos para su aprovechamiento; la critica situación social, económica, cultural, sanitaria de la población aledaña. Y a favor, las muy buenas intenciones de la Contraloría, el Dagma, la CVC, la Personería, ONGs, Secretarías de Gobierno y Vivienda, Policía y comunidad, de trabajar de manera mancomunada en soluciones sostenibles.

Gracias a los esfuerzos de parte de la comunidad, organizaciones educativas, empresa privada y fundaciones, se han logrado poner los recursos y las empresas del estado, en función de la conservación de los humedales del Cisne, Las garzas y El Panamericano; consiguiendo que estos ecosistemas se conviertan en verdaderas fabricas de riqueza natural y de vida. Característica que se evidencia con la presencia más de 100 especies diferentes aves, como zambullidores, garzas, patos, torcazas, loros, colibríes, martines, carpinteros, hormigueros atrapamoscas, cucaracheros, sinsontes, mirlos, pellares, cucus, garrapateros, mieleros, arrendajos, semilleros, azulejos; anfibios como sapos rugosos y ranas palmeadas; reptiles como lobones, lagartijas e iguanas; mamíferos como guatines, ardillas, armadillos, ratones de campo y murciélagos pescadores, chuchas de agua; peces como luminosas, tilapias, totas . De igual forma cuenta con una gran variedad de especies vegetales como la palma de botella, palma africana, gualanday, guayacán, samán, ceiba, bambú, chiminango, caracolí, cortadera, leucaena, enea, juncos, guadua, nogal, caoba, chocho, cedro, arrayán, algarrobo, flor amarillo, y heliconias. Lo que contrasta con la actual situación de negligencia e irresponsabilidad que se ha tenido con El Pondaje y Charco Azul, hasta el punto de convertirlo en simples sumideros de contaminación, enfermedades y pobreza.
En conclusión, los caleños contamos con 5 fuentes de abastecimiento potencial de recursos naturales, que de manera ecuánime y sostenible deben ser recuperadas, preservadas y vigiladas y más aún cuando el mismo gobierno nacional anunció una inversión de $2.800 millones para los humedales del país, con recursos del Sistema Nacional Ambiental y de cooperación internacional. (Colprensa , 2005)Entonces, una oportuna inyección de capital externo, con la debida concienciacion y educación de la población caleña sobre la importancia ecológica y los cuidados de los humedales, más la exigencia de inmediata mitigación de los efectos adversos a los encargados de administrar y explotar estos recursos, más la ayuda de los colegios y universidades en el desarrollo de actividades de educación, monitoreo e investigación que conlleven a encontrar soluciones sostenibles para su preservación, más el compromiso de empresas privadas y ONGs de proveer recursos necesarios para adelantar proyectos, y la decidida integración de la fuerza publica con las autoridades ambientales en la vigilancia y sanciones para quienes atentan con la dinámica de nuestros santuarios naturales, lograremos ser la ciudad líder en la preservación mundial de humedales.

Santiago de Cali Una Ciudad Ambiental


A Santiago de Cali se le conocen innumerables facetas, por tal razón no nos parece extraño escuchar de propios y extranjeros, que se refieran a Cali como ciudad deportiva, universitaria, empresarial, cívica o rumbera, pero muy poco se escucha de la Cali ambiental.

Al igual que afirmamos sin modestia que: ”Cali es la ciudad mas rumbera de Colombia”, debido a su cultura musical, a la consagración como los mejores bailarines, a la cantidad y variedad de establecimientos para tal fin y a la masiva concurrencia a ellos; podemos afirmar (con un poco de prudencia) que la Sultana del Valle puede encajar en el concepto de ciudad ambiental.

Y quien lo dice? Tal afirmación se basa en que, Cali, alcanzó un nivel deseable en las escalas de indicadores ambientales idóneos para tal fin, estas importantes herramientas son usadas para calificar si las medidas que se tomaron sobre el ambiente, arrojan resultado óptimos o desfavorables un ejemplo de estos ítems podrían ser: la calidad del aire y agua, porcentaje de erosión, cantidad y variedad de flora y fauna, calidad sensible del paisaje, uso del suelo, estabilidad económica, retorno social, educación, estilo de vida, etc.

Tales niveles deseables en los indicadores se han logrado gracias a la construcción de parques y zonas verdes, la marcada y diversa arborización, el control a niveles de contaminación y un grado aceptable de gestión social, económica, cultural y humana (aceptable desde la perspectiva de ciudad importante de un país en vía de desarrollo). Otros niveles se han alcanzado por cualidades heredadas de la madre naturaleza, como la variedad de espacios naturales (no prístinos).

Ahora bien es necesario que el caleño armonice con la idea de conocer, proyectar y trabajar en este aspecto; y al tiempo promoverlo entre turistas, aventureros, empresarios, gobernantes interesados en esta temática, investigadores y medios de comunicación foráneos y nacionales, como promovemos la ya reconocida y rimbombante feria.

Así pues para ser consecuente con lo anterior y conocer y apreciar la diversidad de plantas, animales, suelos, relieves y masas de agua que tiene nuestra “tierra madre, feraz tierra buena”, podemos visitar algunos espacios naturales como los ecoparques: (los pisamos, Bataclan, el Lago de las Garzas, la Bandera) las riveras de los 7 ríos, los cerros tutelares, el parque de la salud, el parque natural farallones de Cali, el topacio, pico e’ loro (tomando ciertas medidas de seguridad), cada uno representativo de los ecosistemas formados en la antigüedad y que posteriormente fueron intervenidos y recuperados por el hombre.

Recordemos que esa diversidad de ecosistemas, es un colagge de flora y fauna, como consecuencia de estar localizados en un piedemonte de cordillera regado por seis ríos, y en un valle formado por un séptimo, a una altura que varia entre los 950 y los 1.000 msnm, a una temperatura que fluctúa entre 23 y 25°C y una precipitación promedio de 1.000 mm/año, pero que gracias a los Farallones de Cali y su efecto de barrera sobre las nubes que vienen del Pacifico, el sur de la ciudad es notablemente mas húmedo que el norte.

También podemos disfrutar de las arboledas artificiales como: el parque del amor, el parque de San Antonio, el parque del bosque, el zoológico, el nuevo jardín botánico, los clubes sociales y centros recreativos, nuevamente las riveras de los ríos pero en su trayecto urbano, y la gran cantidad de pequeñas zonas verdes, separadores viales, y los jardines y calzadas caleñas que parecen bosquecitos.

Este apego por los gigantes verdes hacen que Cali sea un jardín botánico gigante, habitado por samanes, ceibas, acacias, guayacanes, guaduales, palmeras, mortiños, balsos, caracolies, cedros, nogales y por una diversa gama de animales, algunos de ellos difíciles de encontrar como ardillas, martínes pescadores, pájaros cucú, carpinteros, faras, iguanas, serpientes, murciélagos, etc.

En cuanto a los niveles de contaminación, a Santiago de Cali le favorece su tamaño, hábitos de consumo, civismo, conciencia ambiental y el sentido de buen gusto y estética de su población (dentro de su contexto cultural), además la administración publica hace una aceptable gestión y control de residuos y emisiones atmosféricas (aunque se debe mejorar) para no sobrepasar a limites perjudiciales de contaminación.

Para concluir, hago un llamado a equilibrar la balanza ambiental con lo social, económico, cultural y humano, aspectos que también hacen parte del medio ambiente de nuestra ciudad, e invito a todos los caleños a que conozcan, valoren y disfruten a la Cali verde; para que, de este modo, la conserven para siempre. Esperando Que los nativos y extranjeros disfruten de su naturaleza como han sabido disfrutar de su salsa.